Baño y aseo del bebé.
Baño y aseo del bebé.
Con respecto al baño y aseo del bebé, a estas alturas ya sabéis que como enfermero de neonatología y quizás por «deformación profesional», al observar frecuentemente afecciones de la piel y del ombligo de los bebés recién nacidos -normalmente por falta de higiene-, aconsejo el baño diario del bebé -salvo contraindicación médica- y la cura umbilical de los primeros días con antiséptico -preferiblemente clorhexidina al 4% -, aunque este hecho pueda retrasar levemente su caída.
Sobre el ombligo ya hemos hablado en otro artículo, en éste vamos a hablar largo y tendido sobre el baño y aseo del bebé, resolviendo las dudas más comunes que os surgen a los papás.
Índice.
- Baño y aseo del bebé.
- ¿Cada cuánto tiempo hay que bañar al bebé?.
- Existe base científica para retrasar el primer baño del bebé.
- A tener en cuenta antes del baño.
- Cómo bañar al bebé adecuadamente.
¿Cada cuánto tiempo hay que bañar al bebé?.
En cuanto al baño, no existe un consenso sobre cada cuánto hay que bañar a un recién nacido.
Es igual de bueno hacerlo a diario que cada dos días, incluso en algunos países lo hacen una vez por semana.
Lo importante es saber que el baño debe ser lo suficientemente regular para que el bebé mantenga una higiene adecuada.
Si es un momento agradable, lo habitual es hacerlo diariamente, mientras que si supone un estrés, se puede hacer cada más tiempo.
Si las condiciones higiénicas lo permiten-, es preferible retrasar el baño entre 12 y 24 horas, no solo para mantener la vérnix como protector natural -según la OMS- sino porque, además, favorece el piel con piel entre la madre y el bebé, desarrolla entre otros sentidos el del olfato del bebé y la regulación de sus constantes vitales, incluida la temperatura.
Todos estos factores son favorecedores de la lactancia materna.
Existe base científica para retrasar el primer baño del bebé.
Según una investigación, cuyos resultados han sido publicados en el « Journal for Obstetrics, Gynecologic, and Neonatal Nursing», el Hospital Clinic Hillcrest de Cleveland (EE.UU.) ha descubierto que esperar a bañar a un recién nacido sano 12 o más horas después del nacimiento aumentó la tasa de exclusividad de la lactancia materna durante la estancia en el hospital del recién nacido.
Ahora bien, como os decía…. si las condiciones higiénicas lo permiten, perfecto. Pero si el bebé nace muy sucio, con restos de sangre, heces o con heridas en la cabeza de las analíticas que se le realizan cuando está coronando en el parto, yo prefiero darle un baño. Tampoco «hay que emplearse muy a fondo» y retirar completamente toda la vérnix, pero un baño con un jabón apropiado para bebés es aconsejable en estos casos.
Transcurridas 24 horas de vida yo aconsejo iniciar una rutina diaria de baño.
¡ Qué un día por la circunstancia que sea, no se baña, pues no pasa nada !
La piel del bebé es más fina que la de los adultos, lo cual implica que sea más delicada y vulnerable, por lo tanto, escoge productos suaves, no perfumados, preferiblemente libres de sustancias químicas que son agresivas con la piel, conservantes… y con pH neutro.
Utiliza tu mano o una manopla suave, sin restregar con fuerza la piel del bebé, para no reducir sus defensas.
Presta atención especial a la zona del pañal, el cuello y la zona de la piel con pliegues (axilas, ingles…) que son los más propenson a ensuciarse.
¡ Me encanta coger a un bebé y que huela a limpio !
A tener en cuenta antes del baño.
Si vas a bañar por primera vez a tu bebé, debes tener en cuenta lo siguiente.
-
La habitación donde bañemos al bebé debe estar a una temperatura calentita ya que así
evitaremos que el bebé se quede frío. -
La duración del baño es relativamente corta, sobre todo en los primeros días. Aproximadamente
en 1 minuto el baño habrá acabado. Probablemente este tiempo aumentara a medida que el bebé sume días, tolere mejor el baño y mejore también vuestra técnica. - Nos aseguraremos de tener todo controlado y a mano antes de comenzar el baño:
- Temperatura del baño correcta. (Entre 34º-37º).
- Toalla para secarlo extendida.
- Ropa limpia, pañal y gasa humedecida en desinfectante para curar –si lo precisa- la zona umbilical, etc.
- Utilizaremos jabón neutro para bebes y una esponja natural o nuestra mano para enjabonarlo.
Cómo bañar al bebé adecuadamente.
Primero desvestimos al bebé y lo sumergimos en el agua apoyando su cabeza en el hueco de nuestro brazo y sujetando firmemente al mismo tiempo la parte exterior de su hombro y axila con nuestra mano.
El otro brazo lo colocamos por debajo de sus nalgas y le agarramos por un muslo para introducirlo en el agua.
Éste segundo brazo, una vez apoyemos el culete del bebé en la bañera, será el que soltemos para tomar la esponja para enjabonar y aclarar al bebé.
Te recomiendo comenzar primero lavar con delicadeza la cabeza del bebé colocándole casi en posición horizontal, apoyando su cuello y parte de la cabeza en el hueco de nuestro brazo, para que el jabón y el agua caigan hacia atrás.
Posteriormente le lavaremos el resto del cuerpo, con un cuidado especial en todos los pliegues (axilas, ingles, corvas, hueco entre los glúteos, genitales, etc.).
Con respecto al cordón umbilical no os preocupéis, se puede mojar sin problemas. Hay quien recomienda un baño de arrastre hasta que se cae dicho cordón, pero insisto: porque se moje un poco no pasa nada.
A continuación damos la vuelta al bebé, cogiéndole por la parte exterior de su otro hombro y pasando nuestro brazo por delante de su pecho para lavarle la espalda.
Para terminar, sacamos al bebé de la bañera, lo colocamos sobre su cambiador y lo envolvemos en una toalla.
Secamos todo su cuerpo, con especial hincapié en los pliegues de su piel.
Una vez completamente seco, curamos su ombligo si es preciso, ponemos el pañal y lo vestimos con ligereza.
No es necesario limpiar la totalidad de la cera interna de los oídos, solamente con limpiar la cera externa con el pico de una toalla, sería suficiente.