Leches infantiles hasta los 12 meses.
Leches infantiles hasta los 12 meses.
Durante los seis primeros meses de vida y pudiendo extenderlo perfectamente hasta el año de vida, las leches infantiles a utilizar serán de las fórmulas de inicio o tipo 1 (F1).
Son leches elaboradas a partir de la leche de vaca que sustituyen a la leche materna (para los lactantes sanos) tras la realización de estudios y ensayos clínicos que proporcionan una sólida base científica que garantizan su correcta asimilación y su eficacia para el recién nacido.
En ellas se han realizado ciertas modificaciones con intención de hacerlas lo más parecidas a la leche materna.
Índice.
- Fórmulas de inicio.
- Leches de continuación
Leches infantiles desde el nacimiento hasta los 12 meses.
Hoy en día, las fórmulas infantiles han dado un gran paso hacia la protección e inmunidad y hacia la prevención de enfermedades a corto y a largo plazo (obesidad, diabetes, hipertensión, alergias…).
Son conscientes de que la primera alimentación del recién nacido y más concretamente la alimentación en los dos primeros años de vida representan una ventana de oportunidad para influir positivamente en la salud inmediata y futura del bebé, a través de una alimentación adecuada y óptima.
Aunque más adelante os proporcionaré toda la información sobre la composición exacta de las leches infantiles y su incidencia directa sobre el óptimo crecimiento y desarrollo del bebé, en este sentido debéis estar totalmente tranquilos, que cualquiera de las leches infantiles existentes en el mercado darán lo máximo en beneficio de vuestros pequeños.
A partir de los 6 meses de edad, se puede optar por utilizar las llamadas leches de continuación o tipo 2 (F2).
Son leches algo más económicas y muy semejantes a las de inicio, salvo que su contenido de proteínas, calcio y hierro es más elevado.
También pueden contener sacarosa, fructosa y miel.
Este aumento proteico no debe ser una opción que deba tomarse como “obligatoria”, ya que el aumento de proteínas que necesita el bebé a partir de los seis meses se consigue con la introducción de los alimentos complementarios (cereales, frutas, verduras, carnes, pescados, etc.),
Es decir aproximadamente el 50% de la energía necesaria, el bebé la obtendrá de la leche y el otro 50% lo obtendrá de la alimentación complementaria.
¿Qué es lo que nos debe indicar si debemos cambiar a la F2?.
En mi opinión y para no exceder al bebé en contenido proteico, un bebé que tome leche artificial puede empezar a tomar leche de continuación a partir de los seis meses, aunque lo recomendable es que siga tomando la leche de inicio hasta el año.
Si el bebé tolera bien la introducción de los alimentos en el proceso de adaptación de la alimentación complementaria se puede continuar con la fórmula de inicio hasta los 12 meses.
Si por el contrario, el bebé no lleva bien la alimentación complementaria, puedes aumentar esa carencia de proteínas con una leche de continuación sumado a la introducción de alimentos.
A partir del año valoras en función de la alimentación variada que tenga tu hijo.
Si el bebé ya ha conseguido adaptarse a una buena alimentación, puede tomar leche de vaca.
Pero si no es así, tienes la opción de una leche de crecimiento (3) como una herramienta más para poder llegar a los requerimientos nutricionales.
También existen otras opciones alimenticias para cumplir los requerimientos nutricionales sin utilizar las fórmulas de crecimiento.
En este caso tendrás que valorar tu caso particularmente con un especialista en alimentación infantil.