Muerte súbita del lactante

Muerte súbita del lactante

En este artículo de Mi Recién Nacido abordaremos un tema de vital importancia que trae de cabeza a todos los papás y no es otro que el  síndrome  de  la  muerte  súbita  del  lactante  (SMSL), que  es  la  muerte  repentina  de  un  lactante menor de un año sin una causa clara que lo explique.
Os explicaré cuales son las «posibles causas» que hay detrás de este síndrome, cómo podemos evitarlas y qué es lo que debéis hacer como papás para evitar en lo posible que ocurra.
Índice
  1. Causas más frecuentes
  2. Recomendaciones avaladas.
  3. Colecho seguro.
  4. Posiciones adecuadas para dormir.

 

 

Causas más frecuentes.

Las causas más frecuentes por las que se suele producir el (SMSL) suele ser por el añadido de varios factores de riesgo conjuntamente.

Suele ocurrir en bebés que nacen con algún tipo de debilidad genética en su metabolismo, en su  sistema nervioso o con algún problema cardiaco que desconocíamos previamente que es difícil de detectar y ante el cual poco podremos hacer en este caso.

Existe un periodo de mayor riesgo de producirse este síndrome  de  la  muerte  súbita y  es el que comprende entre el mes y los 10 meses de vida.

Que no evitemos factores externos que son perfectamente evitables, como son: el sobrecalentamiento, la reinhalación de CO2, fumar durante el embarazo, colchón demasiado suave, dormir boca abajo,….

Para contribuir en lo posible a evitar que se den estas muertes, existen una serie de recomendaciones avaladas entre otros grupos por la AEPED (Asociación Española de Pediatría) y las guías de  Task Forceon Sudden Infant Death Syndrome de EEUU y The Canadian Task Force on Preventive Health Care.

 

Recomendaciones avaladas.

  1. Realizar  un  control  y  seguimiento  adecuado  del  embarazo  y  del  periodo  perinatal  (alrededor  del  parto) en  el  que,  además  de  las  revisiones  obstétricas  periódicas,  se aconseja  que  la  madre  evite  consumir  tabaco,  alcohol  o  drogas  durante  y  después  del  embarazo, y que evite cualquier medicación que no esté prescrita por un facultativo.
  2. Lactancia materna al menos durante los seis primeros meses de vida.
  3. Realizar  cohabitación  durante  los  primeros  meses(es  decir,  que  la  cuna  debe  estar  en  la habitación de los padres durante ese periodo de tiempo; ese es el lugar más seguro, y les permitiría una reacción más rápida en caso de emergencia).
  4. No fumar. Evitar el tabaquismo materno y paterno (pasivo).
  5. Se aconseja permitir el uso del chupete para el sueño durante el primer año.

Con respecto al colecho.

No  se debe practicar  colecho  en  cualquier  otro  sitio  que  no  sea  la  cama  (sillón,  sofás,  etc.),  o  si  alguno  de  los  padres  es  fumador,  ha  consumido  alcohol,  ha  tomado  medicación  para la  ansiedad, para la depresión o para inducir el sueño.
Tampoco si existe cansancio extremo, ya que se corre el peligro de aplastamiento del bebé.
Se puede practicar colecho cuando la madre amamanta y no hay otros factores de riesgo.

En cuanto a las posiciones adecuadas para dormir. 

  1. El decúbito supino (bebé tumbado boca arriba) es la postura más segura para dormir.
  2. No se recomienda el decúbito prono (bebé tumbado boca abajo) salvo por indicación médica.
  3. El decúbito lateral (bebé tumbado de lado) es una postura inestable, y muchos bebés colocados así acaban boca abajo. Cuando el bebé esté despierto puede permanecer boca abajo con vigilancia.
  4. La  superficie  para  dormir  debe  ser  firme  y  libre  de  objetos. (Las  cunas,  moisés,  mini  cunas, cochecitos de paseo, etc., deben cumplir la normativa estándar).
  5. Debe evitarse el sobrecalentamiento y que la cabeza quede cubierta al dormir.
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