En ocasiones los bebés tienen el abdomen hinchado y blando especialmente después de comer, probablemente debido a gases o estreñimiento.
Cuando se produce un desequilibrio entre la producción y la eliminación de gases se puede desencadenar meteorismo ( exceso de gas dentro del intestino y aumento de la sensibilidad de las paredes de este a la distensión ).
Los bebés que se quejan de dolor por meteorismo, además del aumento de la cantidad de gas en el intestino ( que a lo mejor no es tanta cantidad en realidad), lo que sí hay, es cierta dificultad en el avance del aire por el intestino, y además, en algunos bebés, una mayor sensibilidad de este, con mayor respuesta dolorosa a la distensión intestinal.
En realidad se trata de una percepción exagerada del gas intestinal, produciendo así reflejos dolorosos frente a pequeños aumentos de volumen. Esto es una de las explicaciones a los cólicos del lactante sobre todo en bebés con mucha distensión abdominal. Para evitar y ayudar a que no se produzcan éstas restricciones, un tratamiento muy efectivo es la osteopatía visceral, como la empleada en el Método Rubio.
Los gases intestinales se eliminan del aparato digestivo a través de: eructos, difusión a la sangre, metabolismo de las bacterias del colon y eliminación por el ano (ventosidades o pedos).
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